No hay productos en el carrito.
EXPANSIÓN
Ángela González trabajaba como directiva en Carrefour cuando decidió abandonar su puesto y emprender su propio negocio. “Un cambio radical”, reconoce González, que vino motivado por una situación familiar. Madre de tres hijos, dos de ellos decidieron irse a estudiar al extranjero. “Mi marido y yo llegamos un día a casa después de trabajar […]
Ángela González trabajaba como directiva en Carrefour cuando decidió abandonar su puesto y emprender su propio negocio. “Un cambio radical”, reconoce González, que vino motivado por una situación familiar. Madre de tres hijos, dos de ellos decidieron irse a estudiar al extranjero. “Mi marido y yo llegamos un día a casa después de trabajar y mi hija pequeña me dijo: mamá, estoy todo el día sola”, relata González, que asegura que fue ese comentario lo que le hizo replantearse su vida. “Pensábamos que trabajábamos para darles una vida mejor a nuestros hijos y la realidad es que ellos solo quieren pasar más tiempo con nosotros”, señala González, que en 2013 fundó la marca de moda Cotton Crown. ¿Consigue ahora ver a su hija? “Tengo mucho trabajo porque ser emprendedor es muy duro, pero ahora decido cómo y cuándo trabajo, así que sí, consigo ver a mi hija más a menudo”.
El caso de González ejemplifica algo que ya reflejan las estadísticas. Solo el 17% de os emprendedores son mujeres, según un estudio publicado por Spain Startup, pero las razones de ellas para fundar su propio negocio -la mayoría de las veces micropymes que no se contabilizan en dicho estudio-, son muy distintas a las de los hombres y tienen más que ver con sus circunstancias familiares que con el éxito profesional. Los hijos o el compromiso que adquieran con sus parejas a los que siguen cuando estos promocionan en sus empresas les obliga a reconducir su carrera. “Me costó mucho tomar la decisión de irme porque realmente mi trabajo era muy bonito, pero viajábamos mucho y llegó un punto en que me resultaba muy esclavo. Aprendí mucho sobre como funcionaba la industria de la moda -era responsable de moda infantil en la cadena de distribución francesa- y gracias a eso hoy tengo mi propia marca”.
COTTON CROWN Ángela González aprovechó su experiencia en Carrefour para fundar esta marca de moda ‘made in Spain’ con tiendas en Madrid o Coruña. ¿Seguirá creciendo? “No quiero volver a sentir que paso más tiempo trabajando que con mis hijos”, afirma González, que reconoce tener más vocación de empresaria que de diseñadora.